sábado, 5 de septiembre de 2015

Editorial: Mentira la verdad

Denuncias sin pruebas, hechos de gravedad institucional desestimados, visitas de candidatos y la agenda de la memoria y de la lucha contra la violencia institucional. Todo esto en una semana en que los medios le ganaron a la política.

"En un tiempo de engaño universal
decir la verdad es un acto revolucionario"

George Orwell (foto)

La oposición política argentina aprendió a usar los medios masivos de comunicación como los nuevos cuarteles donde planificar las acciones desestabilizadoras que antes realizaban militares funcionales a intereses económicos empresariales y extranjeros. El gobierno kirchnerista con un oído en el pueblo y otro en el capital pone en jaque, aunque con mucha reticencia, las bases históricas de los sectores más ricos de la Argentina, que decididos a no perder ni un centímetro de terreno, no dudan en usar todo lo que está a su alcance para corregir el lapsus de tímida distribución del ingreso y justicia social.

Un nuevo capítulo de esta disputa, habitualmente con los trabajadores y la mayoría del pueblo en calidad de espectadores, fue protagonizada por la entusiasmada UCR riojana, en la cara de uno de sus diputados menos mediáticos: Walter Cruz. Capítulo que de nuevo presenta una operación conjunta entre multimedios, ONGs y, quizá la vanguardia más expuesta del conglomerado opositor: La oposición política diluida en un arco derechista.  La operación responde al manual que se viene usando hace varios años: Denuncia escandalosa, ausencia de pruebas, puesta en marcha del inconmensurable aparato de propaganda, TV, Radio, diarios, web y un enorme ejército de comunicadores entrenados.

El hecho. Casi dos meses después de las elecciones provinciales, finalizado el escrutinio, proclamadas las listas ganadoras, se denuncia un tipo particular de clientelismo político: La compra de la libertad de votar con mariguana.  La denuncia no se hace en la justicia sino en un programa de TV. Con el correr de la semana toma un vuelo mediático virulento y el diputado provincial radical copa las pantallas y los discursos del periodismo opositor. Más allá del testimonio no hay pruebas concretas. En la jefatura de policía no hay registros de ningún procedimiento antidrogas el día domingo 5 de julio. El Fiscal Hugo Montivero, titular del Ministerio Público revela que tampoco hay denuncias realizadas en fiscalía y que una de las mujeres que testimonia en el informe televisivo guarda un grado de parentesco con el diputado. Luego Cruz es llamado a declarar y se niega a hacerlo porque no lo dejan entrar con su abogada. Ya está planteada la persecución del gobierno a la oposición.

La denuncia de por sí es de alto voltaje. La UCR denuncia el clientelismo existente hace varias elecciones, pero el condimento nuevo sería la supuesta exacerbación moral de, ya no comprar votos con colchones y comida, sino con drogas.  Es decir, se acusa al gobierno provincial de no solo manipular una de las elecciones más improlijas de la historia sino también de avanzar sobre la degradación moral de la sociedad, fomentando el consumo de mariguana a cambio de votos. Esto para los que crean que consumir mariguana sea un acto de degradación moral, aclaramos.

Y el eje está puesto en la moralidad ya que, mariguana y bolsón de comida son igualmente clientelismo. Esa moralidad donde la oposición funda todos sus actos, denuncias, plataformas políticas y proyectos de gobierno.

Preguntas. Ahora bien, ¿Por qué se esperó casi dos meses para hacer pública una situación de tanta gravedad? ¿Por qué la ONG Transparencia Electoral no hizo lo que tiene que hacer (y por lo que recibe enormes cantidades de dinero) y fiscalizó las elecciones y denunció irregularidades en el momento? Desde este medio nos llama la atención que la ONG Transparencia Electoral y su capítulo argentino Poder Ciudadano, que deben fiscalizar desde la imparcialidad,  tengan en su Consejo de Administración a directivos y socios del Grupo Clarín y de ADEPA.

La reacción desde el gobierno. Después de siete años de gestión bederista sabemos que poco les importa el cumplimiento de la institucionalidad. Se esperaba quizá una sanción ejemplificadora. Una denuncia presentada sin pruebas, en un programa de TV, por un funcionario público. Pero las sanciones en épocas de campaña se miden, no por el cumplimiento de la institucionalidad, sino por el grado de afectación política. Y echar un diputado por mentiroso es inconveniente para la imagen del gobierno. Entre los miembros del PJ se cubren y cuando el escándalo toca a la oposición también se cubre porque es inconveniente. Como cuando en 2013 la AFIP descubrió menores de edad en la finca del diputado nacional por la UCR Julio Martínez. Nadie explicará tampoco la inexplicable decisión de la cámara de desafuerarse en masa y el mamarracho protagonizado por el Fiscal de Estado Gastón Mercado Luna y el diputado del PJ Guzmán Soria. Y es que hay que remontar la derrota electoral de las PASO en Capital y Chilecito.

La oposición, en La Rioja y en todo el país,  avanza con su estrategia de ir creando pequeños focos de denuncia mediática y hacer el mayor daño posible. No hay discusión de política pública, no hay proyectos superadores al desgastado esquema de gobierno del PJ desde 1983. Con la denuncia y la indignación moral no se gobernará mejor, aunque cada vez sea mayor el número de ciudadanos que así lo piensan.

Visita de MassaPárrafo aparte la visita y la exposición mediática del candidato a presidente Sergio Massa, que obviamente se sumó a la indignación generalizada, visitó una familia pobre y defendió a los empresarios ex dueños del Banco Rioja, que recibirán hasta el último centavo por su parte. Tampoco se entiende por qué los radicales se abrazan tanto con un peronista que competirá con su candidato impuesto por la decisión del congreso partidario: el empresario Mauricio Macri.   Quizá por la visita de Massa los medios de comunicación, oficialistas, privados, opositores, se olvidaron que en nuestra provincia se sigue desgarrando la memoria por justicia en el Tribunal Oral Federal y que con la lucha incansable de su madre, Sara Canciani, comenzó el tercer juicio por el asesinato de Roberto Agüero, ultimado por el oficial de policía Eduardo Tello en 2005 quien fue dos veces condenado y dos veces liberado.  Cuestión de agendas.

Del otro lado  el FPV continúa con la defensa de un proyecto que quiere confrontar al conglomerado de poder económico y mediático con candidatos como Scioli y Aníbal Fernández y gobernadores como Beder Herrera, Manzur, Felner, Insfrán, solo por nombrar algunos.  

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