viernes, 4 de julio de 2014

Juicio de Lesa Humanidad: Vigilia y espera de sentencia


A 38 años del asesinato de Enrique Angelelli hoy la Justicia dará a conocer la sentencia para los responsables de su muerte. Ayer tarde a las 19, en la Iglesia Catedral, el obispo Marcelo Colombo concelebró una misa y luego participó de la oración ecuménica en la Cripta que guarda los restos del exobispo. Luego se realizó una marcha de antorchas hacia la sede del Tribunal Federal, para dar inicio a la vigilia hasta las 15,30 en saldrán a luz las condenas.

Pasadas las 19 de ayer, se dio comienzo a la misa que estaba prevista en espera del veredicto por la muerte del ex obispo de La Rioja, monseñor Enrique Angelelli. La ceremonia fue presidida por el Obispo Marcelo Colombo y lo acompañaban curas y sacerdotes de la diócesis.

Desde temprano, una importante cantidad de personas comenzaron a acercarse a la Catedral en donde se concretó la ceremonia.

En la misma estuvo presente el Secretario de Derechos Humanos de La Rioja, Délfor Brizuela, acompañado del Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Juan Martín Fresneda, expresos políticos, integrantes de las Madres de Plaza de Mayo, familiares y amigos del obispo asesinado. En la misa se encontraban jóvenes y ancianos, abuelos, padres e hijos presentes en una jornada histórica.

Al entrar a la Catedral, donde mucha gente ya estaba esperando el comienzo de la celebración, se pudo observar que la ceremonia no iba a ser como cualquier otra.

Además se encontraban presentes agrupaciones de defensa de derechos humanos de La Rioja y provincias vecinas, como así también autoridades y estudiantes de la Universidad Nacional de La Rioja y alumnos de los distintos profesorados de la Capital.

Desde el comienzo, la misa tuvo un ambiente de fiesta debido a la gran cantidad de músicos y cantores que alegraban la tarde. La gente acompañó desde el primer canto con aplausos y vitoreos.

Mensaje de Colombo


Luego llegó el momento en que el Obispo expresara sus palabras como pastor de la Iglesia riojana. En un extensa homilía Colombo se refirió a lo importante que es la Justicia para una sociedad y para alejar a las personas del mal camino.

“La justicia abre el camino de la vida y la plena posición de los dones de Dios. Las bienaventuranzas constituyen un programa de vida por el cual los hombres y mujeres de la Iglesia de La Rioja queremos optar decididamente, aquí y ahora, en fidelidad a la más pura tradición de la Iglesia”.

“Treinta y ocho años atrás, en estos mismo días, Enrique Angelelli padecía ataques e injustas acusaciones mientras se le impedía el libre ejercicio de su ministerio sacerdotal. No podía tomar la sugerencia de tomar distancia, de cuidar su propio pellejo, de dejar a su rebaño”.

“Presentía los peligros que se cernían sobre él, pero obraba movido por el evangelio de Jesucristo en su compromiso personal irrenunciable a favor de los hombres” destacó el prelado y agregó “entrevió que las muertes de Gabriel, de Carlos y Wenceslao, preanunciaban la suya, pero seguiría en la brecha sosteniendo hasta el final el callado de buen pastor”.

Posteriormente Colombo contó cómo se imagina a Angelelli si todavía estuviera vivo, dijo que “si hoy estuviera entre nosotros, en esta Rioja tan cambiada, me gustaría imaginarlo celebrándonos la misa bajo aquel mismo árbol de su tiempo que todavía lo evoca, o en el barrio 4 de Junio o en el Nuevo Argentino, más allá de la ruta 38.
Compartiendo con pequeños productores rurales en Chepes o Ulapes, acampando entre nuestros jóvenes junto al Señor de la Peña. Dialogando con los estudiantes de nuestra universidad o profesorados y colegios. O con esos medios cizañeros, interesados y desinformadores. Pediría la reconciliación de aquellas comunidades que en estos últimos tiempos se han dividido gravemente y no aceptan a regresar al camino del diálogo”.

Uno de los momentos más emotivos de la misa, fue cuando llegó el signo de la paz, en donde todos los presentes se saludaron entre sí y algunos entre lágrimas por lo que se estaba viviendo, cantaban con el acompañamiento de la música de fondo que invadía la Iglesia.



Antes de finalizar la ceremonia, Colombo invitó al Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Juan Fresneda y a la familia de monseñor Enrique Angelelli, a que visitaran la cripta donde se encuentran los restos del ex obispo. En la oportunidad se depositaron ofrendas florales, entre ellas, una enviada por la presidenta de la Nación Cristina Kirchner.

En esos momentos, en el exterior de la Catedral, un centenar de personas con velas en sus manos, banderas y carteles, ya estaban esperando que salieran los sacerdotes y los feligreses para comenzar con la marcha de antorchas hasta el Tribunal Oral Federal.

Cuando salieron todos del templo, comenzó la marcha que encabezaban estudiantes del Profesorado Castro Barros, seguidos de cerca por las Madres de Plaza de Mayo de La Rioja y demás agrupaciones de Derechos Humanos y ex presos políticos.

Muy emotiva fue también esta marcha, porque en todo el recorrido se cantaba y se vitoreaba el nombre de varios caídos durante la última dictadura militar.

Finalmente se llegó a la esquina de avenida Perón y Santa Fe, a metros del Tribunal Federal, en donde se realizó la noche de vigilia en espera de la lectura del veredicto que se conocerá en la tarde de hoy.

Fuente: El Independiente

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