Por
Félix R. Guerrero - Todos los pueblos tienen un olor, sabor y color
particular, pero a esas cualidades semiológicas tan solo las puede
descubrir una persona que pudo llegar, con su fina sensibilidad al corazón de
su pueblo, recogerlas y pulirlas para devolverlas hecha canción. Uno de esos
hombres es RAMÓN NAVARRO.
Si la memoria de la historia
no falla, Chuquis ha generado desde su pertinaz progenie dos hechos que
conmovieron los cimientos de La Costa y de la Provincia. El primero nos dio
estatus congresal, con el entusiasta Pedro Ignacio Castro Barros; el segundo,
nos tiñó de azul, con el inspirado Ramón Navarro.
Cualquier viajero ajeno a la
poderosa magia de los pueblos pequeños, no acertará a imaginar los tesoros
históricos, su antigua rebeldía sublimada por el deseo sagrado de
independencia, su original arte tejido con los hilos de su fecundo amor a estos
valles que guardan sus entrañas, y se
irá convencido de haber visitado un pueblito pintoresco dotado de un alma tan pequeña como su ejido
urbano. Pero esa alma es inconmensurable e incontenible.
Nuestros pueblos riojanos
han sido, y son construidos por auténticos caudillos montados a caballos y
desconstruidos por falsos caudillos de patillas apócrifas y corazón
desenamorado de estas tierras que no han vacilado a entregar nuestras riquezas
y nuestro honor para satisfacer su desmesurada ambición personal.
Ramón Navarro y las tres
generaciones de Navarros que lo suceden lo saben, lo sienten, lo pelean y lo
cantan.
Por ello el pueblo de
Chuquis, La Costa y toda La Rioja nos vestimos de azul, el viernes 14 de Marzo
del corriente año. Todos sabemos que el cumpleaños de Ramón, no fue un
cumpleaños propiamente dicho, sino un acontecimiento histórico que convocó a
los más comprometidos músicos y poetas de La Rioja, trajo a la memoria presente
a aquellos chuqueños entrañables que ya no están en este mundo y embelleció sus humildes calles con trozos de
historia y poesía, para en adelante ser nombradas con devoción.
Que se cuiden los que aun
creen que La Cantata Riojana es tan solo una creación estética. Que teman a su
sombra los que piensan que la Chaya es tan solo un momento de recreo.
Foto: Gentileza de Pueblo Azul
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