A 37
años de la apropiación ilegal del diario El Independiente la justicia sigue sin
pronunciarse. Recientemente Plutarco Schaller, uno de sus socios fundadores,
presentó una denuncia por apropiación ilegítima de Copegraf Ltda. Desde el
periódico respondieron con ataques irrespetuosos e injustos hacia la persona de
uno de los más destacados periodistas de la provincia, icono para muchos
comunicadores comprometidos con las causas populares. Desde nuestro medio
enviamos toda la solidaridad y el compromiso de contribuir a desentrañar el
relato oficial.
El mes pasado Plutarco Schaller presentó ante
la Justicia
una denuncia penal por “la apropiación ilegítima de Copegraf Ltda., llevada a
cabo mediante los delitos de privación ilegítima de la libertad calificada,
tormentos calificados, asociación ilícita calificada, desaparición forzada de
persona por el transcurso de trece meses, rehén durante el Mundial de Fútbol de
1978, apropiación de mi hijo, de nombre, extorsión y falsificación de firma”.
El Independiente es intervenido por la
dictadura militar la noche del 23 de marzo de 1976. Plutarco Schaller junto a
Mario Paoletti y Guillermo Alfieri son detenidos. Ésa misma noche es detenida
su mujer y uno de sus hijos es apropiado por el militar Gelsomino Landro y
su esposa. Durante este proceso socios de la cooperativa comienzan a
tratar con los representantes de la dictadura la continuidad del diario con la
excusa de mantener las fuentes de trabajo. Crean el recurso de las renuncias
indeclinables a los cargos y a ser socios de la cooperativa. Renuncias que
obligan a firmar a Schaller, Mario Paloletti y Alfieri, estando detenidos en el
IRS. La renuncia de Alipio Paoletti, fundador del diario, es falsificada al
encontrarse el mismo en la clandestinidad y preparando su exilio. El 30 de mayo
de 1977 las nuevas autoridades de El Independiente fijan su nueva posición
editorial, pro dictadura, hechas las
maniobras que les permitieron adquirir cierta imagen de legalidad. Durante el
transcurso de la dictadura los tres periodistas se verán obligados a ser
trasladados a varias cárceles luego de pasar a disposición del PEN Poder
Ejecutivo Nacional.
Al retornar la democracia y los periodistas
recuperar su libertad, intentan volver a sus lugares de trabajo, incluido
Alipio Paoletti luego de su exilio en España. A todos les fue negado el ingreso
al diario poniendo de prueba su renuncia firmada bajo amenaza y, en el caso de
Tito Paoletti, por abandono voluntario de servicio. Las pericias caligráficas para
demostrar la falsificación de su firma, solicitadas en la denuncia hecha por
Paoletti ante la Justicia jamás se
hicieron.
En los años transcurridos, desde el diario
jamás se retractaron por los hechos, de la misma forma en que se negó a hacerlo
el entonces presidente de Copegraf Amado Fernández cuando Schaller se lo pidió
en 1984.
La apropiación del diario El Independiente no
ha sido investigada por la Justicia. Formala Argentina. Las
Por otro lado llama la atención que este tema
no forme parte de las agendas de la mayoría de los medios provinciales, así
como de los debates públicos y políticos. Si duele ver como se ataca a una
personalidad histórica como Schaller, cuando naturalmente se lo debería estar
homenajeando. Y el mejor homenaje hoy puede ser la decisión de la sociedad y de
la justicia de investigar finalmente a los responsables de la apropiación del
diario, sin duda uno de los caminos por donde transitó la impunidad en
democracia. Un homenaje que no se realizará sin la lucha capaz de desentrañar
los lazos de connivencia establecidos entre el periódico y el poder político
provincial durante los últimos treinta años.
Foto: Plutarco Schaller (1984)
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