“Los estudiantes no toleraremos el ejerció autoritario del poder”

Con un notable apoyo de la comunidad se concreto ayer la marcha convocada por la Asamblea Universitaria. La misma  tuvo lugar en el marco de la toma del predio de la UNLaR  por parte de alumnos y docentes. La toma  se  sostiene desde el jueves pasado y pide por la renuncia del tristemente histórico Tello Roldan.

Alrededor de las seis de la tarde la columna encabezada por docentes y representantes del alumnado partió desde la universidad hacia la plaza 25 de Mayo,  en su trayecto fue creciendo en número de participantes para unirse luego a  una nutrida convocatoria que esperaba en la Plaza. Hacia el final de la jornada de protesta la columna daba toda la vuelta de la plaza por lo que se podía deducir la presencia de alrededor de 7 mil personas.

Los canticos por una mejor calidad educativa,  de repudio al autoritarismo y el pedido de renuncia del rector fueron la constante de la manifestación llevada a delante  de manera pacífica y ordenada.

Finalmente en las escalinatas de tribunales los representantes del alumnado y docentes leyeron los puntos de un petitorio elaborados  por el estamento estudiantil en  la Asamblea,  en la  que se expresó la voluntad de sostener la toma  hasta que la renuncia de Tello Roldan se concrete formal y públicamente. También se exige la reforma del estatuto que actualmente está en vigencia,  el llamado a elección directa  de las autoridades;  y como último punto el concurso público de oposición y antecedente del 70 por ciento del total de los cargos  docentes, que deberán  realizarse por tribunales independientes imparciales e idóneos.

Se agradeció públicamente el apoyo de los padres autoconvocados, quienes están acompañando en la toma desde su comienzo  y se solicitó el apoyo de la comunidad con donaciones para contener  los estudiantes,  las mismas se pueden llevar  a la Escuela de Arquitectura en el mismo predio  de la UNLaR.

Cabe destacar que un movimiento universitario de estas magnitudes  tuvo lugar  hace 26 años,  ocasión en que el alumnado resistió la Ley de Educación Superior. Desde entonces las críticas a Tello Roldan por su manejo autoritario y despótico se sucedieron públicamente pero sin llegar a este nivel de saturación por parte de la comunidad educativa. Al parecer esta vez el tejido de solidaridad supero al del autoritarismo y las presiones,  y dejará abierto el campo para el florecimiento de  la tan anhelada  democracia   universitaria.