lunes, 13 de mayo de 2013

VISITA INESPERADA


-Tun, tun.
-¿Quién es?
 -¡Soy yo, el Progreso!
-Disculpe, pero no lo conozco. ¿De parte de quien?
-De parte del futuro.
-¡Ah! A ese tampoco lo conozco, pero dicen que existe…

Por Félix R. Guerrero


"El progreso empieza por la creencia de que lo necesario es posible."
Norman Cousins (1915-1990), editor estadounidense.

-Tun, tun.

-¿Quién es?

 -¡Soy yo, el Progreso!

-Disculpe, pero no lo conozco. ¿De parte de quien?

-De parte del futuro.

-¡Ah! A ese tampoco lo conozco, pero dicen que existe. Lo que pasa es que una, con tantas preocupaciones  nunca se da tiempo para mirar para adelante, y ese señor o señora, no se deja ver casi nunca porque siempre camina en dirección ambigua. No se sabe si va o viene.

-Pero venga, pase, no se quede ahí parado. Por lo menos usted parece buena gente, aunque le garantizo, aquí en La Costa, no lo conoce nadie. Mejor dicho, los pobres no lo conocemos. Los políticos parece que lo conocen muy bien, pero esos no cuentan, son un puñadito.

-Gracias, doña, muy amable. Mire, casi todo el mundo me confunde con el futuro, pero somos dos entidades distintas: el futuro siempre va adelante sin importarle si lo que hay en el devenir es bueno o malo, conveniente o inconveniente, oscuro o claro. Es impersonal y desapasionado; en cambio, yo tengo una idea fija y soy fiel a ella. Mi idea fija es que la naturaleza y los hombres evolucionen perfeccionándose, sublimándose, caminando sin cesar hacia el futuro para que los que estén por venir puedan vivir mejor.

El dejar hacer (laissez faire), es contrario al progreso. Deja obrar al tiempo, dice el diablo gobernador a Juan, pero el tiempo, tan solo el tiempo, sin ayuda verdadera el tiempo socaba, corroe, desgasta, envejece, destruye en definitiva y definitivamente. El futuro es el tiempo por venir, pero está separado del presente y del pasado por menos de millonésimas de segundo o por una eternidad. Eso depende.

¡Pueblo de La Costa, dejad hacer a vuestras autoridades sin interpelación, y no veréis nunca al progreso. Al futuro lo veréis, pero a un futuro cerrado, oscuro, desastroso!

-Mire don, ya se me lo ha puesto filosófico y no le entiendo ni un comino y no nos vamos a poner de acuerdo. A mí me han dicho y me lo han hecho saber con acciones y omisiones concretas como el hormigón pobre y mermado de las obras públicas, que Progreso es cuando no hay justicia social, cuando se manipulan a las Instituciones intermedias hasta hacerlas casi desaparecer, cuando hay muchos planes trabajar y cuando se trabaja duro y traspirado poniendo carteles hasta en el lomo de los chocos “para que la Costa crezca”, “Gestión de fulanito”, etc. Y usted, tan prolijito, tan bien hablado, no se le parece ni un poquito al “progreso” que yo conozco.

-Sí, ya sé, la dura realidad supera a los más hermosos anhelos. De anhelos no se vive, pero se es más gente, más espiritual, más humano.

-¡Místico estáis, dijo Don Quijote viendo un costillar flaco!

-¡Creo que me está tomando el pelo doña. Mejor me voy!

¡No se vaya joven, usted es hermoso y corajudo! O váyase ahora y vuelva otro día cuando una esté mejor preparada.

-De acuerdo, volveré. ¡Chau!

-¡Chau m’hijo y que Dios lo ayude!

No hay comentarios:

Publicar un comentario