Éxodo riojano del siglo XXI

"El crecimiento poblacional de la provincia de La Rioja registrado en el Censo 2010 se debe de manera casi exclusiva al crecimiento natural, es decir, a la diferencia entre nacimientos y defunciones" dice el texto de las conclusiones realizada por especialistas, agregando, “La única Región que recibió aporte migratorio es Capital…El resto de las Regiones perdieron población debido al éxodo.” Presentamos una mirada intima sobre un flagelo silencioso que amenaza con extinguir  las  comunidades rurales de nuestra provincia. Por Alejandro Romero

Seguramente a ustedes alguna vez les paso; quedar prendado de un paisaje  al transitarlo, mientras viajan  por los lugares frecuentes de sus vidas. No es algo cotidiano, pero se viaja. En mi caso  ese  lugar  son  las salinas del sur de La Rioja. No puedo sustraerme de su imponencia,  tampoco de la carga emocional que me provoca.

No es un oasis, no es un fértil valle, es solo una extensión plana y yerma, Y su  belleza  es casi subliminal. En ese paisaje se puede  ver   el momento en que  se  funde  la tierra y el cielo durante el ocaso,  y casi todo lo que te rodea se convierte en una –––incandescencia  mágica,  cuando se lo observa desde la explanada por donde corre la ruta.  

También  se puede  llevar la mirada hasta el  límite de su capacidad en la llanura, que carente de vegetación arbórea se proyecta en libertad sin que nada la limite, y así como se proyecta la mirada en la bastedad del terreno, hacia  dentro algo surca los sentimientos.  Es como un horizonte lejano con  mística propia, que  forma parte de nuestra provincia y de otras  del norte argentino.

Siempre me cautivo la postal de nuestras salinas, y cuando las transito siento que algo de mi se queda en esa llanura. No creo ser el único al que le pase esto. Quizás a alguien del otro lado de esta nota le pase lo mismo, no con este paisaje en particular, pero si con algún paisaje de su vida.

Con el tiempo algunas pocas explicaciones se van develando respecto a estos sentimientos o   nostalgias que me hacen volver al sur, hasta la costa de ese mar de sal.  Esa llanura salitrosa es el límite de  nuestros abnegados  llanos. Algo así sentirán los marineros al internarse en la mar, o litoraleños con sus ríos; otros paisajes, otros aromas, que se enraízan en los sentimientos de quienes  se sienten hijos de su tierra.

Cuando leí a  Ariel Ferraro, o Martiniano Paredes, estos grandes poetas de nuestros llanos, entendí como La lucha del hombre con los elementos de la naturaleza  marcan el espíritu, cualquiera sea su paisaje.  Entendí que no soy el único que encuentra   belleza en nuestros llanos; o como el hombre puede ser todos los hombres, hasta en los rasgos más profundos y universales, cuando se apropia del paisaje. Esto fue para mí como encontrar la punta de un gran ovillo.

Creo que me llaman los llanos riojanos en general, sus quebrachos y algarrobos y la luz de su cielo, casi todo. A esto también lo explica el hecho de que mi gente proviene de ahí, no precisamente de las salinas, pero si de los castigados bosques autóctonos de la zona. Castigados, no  solo por las condiciones climáticas, sino por la gran deforestación a la que fue sometida esta región el siglo pasado, cuando La Rioja ponía la madera de sus bosques autóctonos para el ferrocarril, a lo que le sobrevino la erosión  que aleja las lluvias.

Recuerdo con nostalgia los jarillales, los chañares, los mistoles y las tunas; y algo recuerdo también de la vida de campo en estas tierras. Hoy, un poco más conciente de la historia de nuestro campo, siento que me tira. Y en esas salinas casi desiertas,  el grito del campo me alcanza conciente o inconcientemente.

Quizás  nunca sepa si mi temple se parece al que tuvieron mis abuelos para sobrevivir en estas tierras, con el estoicismo con  que sobrevivían. Criar ganado y sembrar la chacra, me parece mucho, aguantar periodos de sequías es casi imposible. Mis padres decidieron marcharse a la ciudad porque sus animales se morían de sed.

Tampoco me toco como a ellos, sufrir le vida  en la ciudad, cuando se es del campo se sufre más el desarraigo.

Lo que si me queda es la conciencia de que alguna vez fuimos felices en ese lugar; la conciencia de que muchos sufrieron lo mismo, y que a muy pocos les preocupo esta realidad que llega a nuestros días.  Esta es quizás una mirada intima sobre un flagelo silencioso,  que amenaza con extinguir  las  comunidades rurales de nuestra provincia.

A esta realidad de indiferencia histórica, y de lucha histórica,   Se le suma hoy  el interés que han puesto en la zona  muchas firmas internacionales  especializadas en la  extracción del litio, mineral que abunda en las salinas. De concretarse la radicación de estos emprendimientos en la zona, disputarían buena parte de la poca agua existente en estos campos.

Será eso lo que se mete en mi garganta al pasar por las salinas?, será el grito de los llanos y su historia,  que me alcanzan en esos ocasos majestuosos? creo que si.

Síntesis Provincial Censo 2010:

Conclusiones: "El crecimiento poblacional registrado en el Censo 2010 se debe de manera casi exclusiva al crecimiento natural, es decir a la diferencia entre nacimientos y defunciones."

1.La única Región que recibió aporte migratorio es Capital, movimiento ocurrido exclusivamente en el Departameto Capital ya que Sanagasta presenta saldo negativo.

El resto de las Regiones perdieron población debido al éxodo.

En el ranking según mayor porcentaje de emigraciones, las regiones se ordenan encabezándolo el Valle del Bermejo y siguiéndole en orden descendente Llanos Sur, Llanos Norte, Norte y Famatina.

Si se analiza la diferencia poblacional entre 2010 y 2001 se observan aumentos concretos en las regiones: Capital, Norte, Famatina y Llanos Norte, mientras que las dos restantes perdieron población.

La brecha entre el desarrollo poblacional del centro (Capital) respecto del resto de las regiones se ahonda cada vez más, en este momento esta región trepa a un 55% del total provincial.

Si analizamos las diferencias porcentuales de población entre los dos últimos censos nacionales vemos que la Región Capital es la única que supera la media provincial, que es de 14,4% ya que presenta un valor de 22,9%.