Se completó el Concejo Deliberante

Ayer por la tarde en sesión extraordinaria, asumió la última concejal que faltaba, Sonia de la Puente, en reemplazo de la renunciante Claudia de la Vega. Al acto asistieron casi todos los funcionarios y algunos vecinos de Aminga y Agua Blanca. Así quedó finalmente conformado el CD departamental, cuyo bloque oficialista (PJ) suma cinco ediles contra dos opositores.

Previa lectura del dictamen de la Justicia Electoral que aceptó la renuncia de de la Vega y proclamó a la nueva legisladora, la nueva concejal juró en presencia del intendente, que presenció la ceremonia escoltado por el  cuestionado secretario de Producción Cristian Baigorrí, casi todos los secretarios municipales, y sus ahora ex compañeros de trabajo.

Al prometer lealtad sobre la Biblia y la Constitución Nacional la concejal juró también “por el Proyecto Nacional y popular”. Al finalizar el acto protocolar por los altavoces se pasó la marcha peronista, lo que hizo que todos los presentes la cantaran a modo de festejo. Cosa que forma parte del folklore político departamental, gobernado por el PJ hace décadas, pero que esta vez no tuvo en cuenta la presencia del edil de la oposición, quien no pertenece al Partido Justicialista.  

“Los que están acá son mis amigos, mi jefe, que le agradezco un montón a Marcelo, y sobre todo mis grandes afectos” decía en tono condescendiente la legisladora.

La renuncia de Claudia de la Vega, envuelta en los escándalos del robo a la municipalidad y ausencias de rendiciones de cuentas fue el primer tropiezo democrático de la tercer gestión de Del Moral y anoche pareció quedar saldado en la algarabía y clima de normalidad institucional vivido en el CD.

No se puede tomar como buen augurio que un concejal comience agradeciendo al intendente y considerándolo su “jefe” ya que esto tergiversa la función esencial de un legislador. La nueva edil deberá demostrar la autonomía y otras cosas que sería una perogrullada decir pero que nunca está de más, teniendo en cuenta el desempeño del bloque oficialista. También veremos, ya en el 2012, si se está a la altura o no de defender el proyecto presidencial de Cristina Fernández de Kirchner con todas las de la ley, o se sucumbe a la funcionalidad exigida por el poder ejecutivo departamental. Solo el tiempo lo dirá.