martes, 30 de noviembre de 2010

Aimogasta y sus orígenes migratorios


Un equipo del Instituto Superior de Formación Docente en Historia de Aimogasta está en el tramo final de un trabajo bibliográfico que revelará cómo se dio la llegada de los primeros inmigrantes al norte provincial y su posterior asentamiento en la región. Los docentes Alejandro Salvatto –coordinador del Centro de Actualización e Innovación Educativa (CAIE)- y Javier Bóveda anticiparon la pronta publicación del libro “Inmigrantes en Aimogasta”, tarea enmarcada en la acción de capacitación e investigación de la institución arauqueña y la asistencia de profesionales del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Provincia.

Durante, aproximadamente, dos años se trabajó en la recopilación de testimonios que aportaron a la construcción histórica de Arauco.

Tomando, fundamentalmente, el relato de los hijos de quienes llegaron allá por fines del siglo XIX y principios del XX, se elaboró un perfil de “cómo se han desenvuelto estos inmigrantes en la parte económica y cultural, y cómo ha influido la llegada de los mismos en el crecimiento del pueblo”.

El relevamiento develó que “los principales comercios o fábricas eran de inmigrantes”, por lo que se sumó a la indagación la necesidad de determinar la dimensión del influjo de los mismos en la conformación económica -y por extensión- en lo social y lo cultural. 

El estudio histórico arranca hace poco más de un siglo atrás, subrayando los períodos de entre y pos-guerras mundiales, con una lectura global y nacional de lo que sucedía por entonces; pero siempre tomando como centro de escena a Aimogasta.

La investigación cuenta con el asesoramiento profesional del Área de Políticas Estudiantiles de la Dirección General de Educación Superior de la Provincia.

LOS ORÍGENES

A modo de adelanto de lo que develará el libro a publicar en lo inmediato, se puede advertir que el estudio determinó que la principal ola migratoria tuvo origen italiano, español, y árabe (principalmente sirio-libanés).

La característica predominante de los recién llegados giraba en la actividad comercial. “Muchos de ellos ya tenían oficios, como toneleros y carpinteros”. Para subsistir instalaron puestos de ramos generales y, posteriormente, también se dedicaron a la construcción y a la labor fabril. De hecho, se podría decir que los “corralones” fue un rubro introducido por quienes recién arribaban.

Es allí cuando se nota que la industria del olivo prospera, impulsada, además, por el cambio de la polinización observado en la década del ’30. Por ese entonces, “los olivos comienzan a producir muchísimo más, no sólo como aceite, sino con otros preparados”.

EL APORTE AL PROGRESO

A priori, se puede decir que los inmigrantes “fueron decisivos en el progreso del pueblo”.

Con el tiempo, se constató que familias como los Miricio y los Nucete aportaron “la visión de exportar para llegar a otros lugares que en aquellos tiempos no se descubrían”.

Hasta la actualidad, los hijos de los primeros “exportadores” continúan con la mirada puesta más allá de los límites provinciales y nacionales. Un caso emblemático en este sentido es el de los Hilal. El padre (de los actuales responsables de la firma) vendía aceites de oliva. (Hoy,) el hijo continúa con los mismos contactos: Brasil, y otros países de Latinoamérica”.

“Estas familias, con base inmigrante, con el tiempo definieron el mapa socio-político de Aimogasta”.

EL LEGADO

Desde su arribo a la región, los inmigrantes mostraron su compromiso por los quehaceres domésticos y comerciales, lo que fue “desarrollando la cultura del trabajo” en el lugar.

“Ante la falta de comunicación (por la asimetría idiomática), invertían todo su tiempo al trabajo”. Tal avocación derivó en que requieran profesionalizar las tareas a partir del estudio. Es así que los progenitores “han inculcado a sus chicos a la formación cultural para que sean profesionales; (más allá de que) muchos de los hijos no han continuado quizá con la progresión de sus padres, pero siguen en su pueblo con otras ocupaciones y profesiones”.

“Esto es valorado también porque enseña a las generaciones venideras el espíritu con el que se desarrollaban los primeros inmigrantes”.

EL LIBRO

Alejandro Salvatto y Javier Bóveda detallaron que el estudio apuntó a la llegada de los primeros inmigrantes al norte provincial. Esto implicó el tener que conocer cuál fue la procedencia de los mismos, sus ocupaciones, oficios, y demás. 

El trabajo buscaba confeccionar, mediante la historia oral, lo que pasaba en Aimogasta a fines de 1800 y comienzos del 1900.

El texto a publicar cuenta con 18 capítulos y con 14 entrevistas. A esto se suma un apartado en el que se expone el contexto histórico y una sección final a modo de reflexión.

Las fuentes de consulta fueron los descendientes de los primeros inmigrantes y de los nativos del lugar.

También se acudió a una diversa bibliografía, tomando desde distintos ámbitos la ola migratoria y, en otro aspecto, la conformación social de Aimogasta en aquellos tiempos.

Asimismo, vía internet se pudo acceder a datos registrados en las embajadas española y sirio-libanesa.

Se estima que sobre el cierre del presente año el libro sea editado y presentado en Aimogasta.

Contaría con 100 ejemplares, tapa color y poco más de cien páginas.

Actualmente, se está trabajando para que el texto tome formato audiovisual en un video que exhibirá, entre otras cosas, los testimonios obtenidos.

Fuente: www.tiempopopular.com.ar

2 comentarios:

  1. Muy bueno... avisen cuando este listo.

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  2. Me gustaría poder comprar uno de estos libros. ¿Estarán para la venta?

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